Una gran cosa, Lau Mammana
Quince renglones parecen pocos para una contratopa, pero la poeta nos dice a gritos que no. Nada es demasiado pequeño.
Un instante lento: 'corté la papa en bastones/la marqué con un cuchillo Lau parece recordarnos que estamos en cada cosa, es así y es necesario, y nos propone sostener ese fragmento (me lo imagino sostenido con una pincita de las cejas recibiendo la luz), apoyarlo en el vidrio de la ventana y hacerlo resplandecer: 'en el talonario escribi tu número de teléfono / tu apellido, tu nombre y tu dni / al lado, casi dibujo un corazón. La ternura aparece a trasluz, está en el reverso de los objetos que nos rodean.
"Pienso en el mar/y me aturde/le respondo: silencio, fantasia/estoy esperando una quietud/que necesito encontrar ahora mismo. Esto que me rodea tiene que darme la calma y la mente el coraje de imaginar. En el poemario las pisadas y los movimientos se entremez- clan con el lenguaje interior, esa conversación que entablamos con nosotras mismas y de la que nos es imposible escapar. Lau atiende este diálogo y recorre junto con él cada uno de sus poemas. Nos muestra ese mundo doble e individual en el que estamos fragmenta- das 'adentro del cuerpo/una banda tributo/a otra banda La mente es un hilo a seguir las palabras que nacen de ella guardan un amor intimo sobre las cosas, el tesoro de estos poemas.
Paula Dutto
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