Tabaco Mariposa, Elena Anníbali

Epifanías violentas del sur cordobés. Poesía, narrativa que transgrede el supuesto canon, la habitual domesticación de nuestras letras, coloquialismo, neobarroco, objetivismo, las tristes etcéteras, sus consecuencias.

Elena Annibali, aquí, en lo agreste, la aldea, lo desposeído.

Qué hermoso es sentir la verdad de un corazón, su rara cuchillada, su propiedad. Si con algo debiera comprometerse el lenguaje –discurso, escritura, palabra, letra– es con la fuerza de la vida, su fatalidad. Y eso es lo que pasa en tabaco mariposa, lo que se vuelve brasa frente a las estrellas, al sol rabioso y lo descampado.

Es imposible escribir acerca de la poesía, bastante más fácil es referirse a poemas y mucho más aún contemplar, en su espejito, a los poetas.

Aquí, poemas, sesgados apuntes biográficos, el pie de un paisaje –que resultará íntimo a todos los que experimentaron, en sí y para sí, el interior del interior de este brumoso país, son apenas, precarios puentes hacia un claro abismo; la poesía.

¿Qué más necesita el lector? ¿La comodidad, la amable fábula, el narcisismo?

Un libro necesario, una apuesta feroz. Tabaco mariposa ocupa un clima, bajo el cual, sólo resta atreverse a la herida y quemar la cicatriz.

 

Alejandro Schmidt

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