Los autoestopistas galácticos II, Douglas Adams

$35.000

Segundo volumen de las andanzas del autoestopista galáctico, con las dos novelas que cierran esta maravillosa «trilogía en cinco partes».

A lo largo de la historia ha habido grandes sagas galácticas: Fundación, de Asimov, Dune, de Herbert, Odisea espacial, de Clarke, Star Trek, de Roddenberry o La guerra de las galaxias, de Lucas… Pero solo una de ellas, la saga de la Guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams, aporta algo único a la literatura interestelar: el humor.

Tras la aparición en esta colección de Los autoestopistas galácticos, que reunía la trilogía inicial, este volumen aporta de propina las otras dos novelas –Hasta luego, y gracias por el pescado e Informe sobre la Tierra: fundamentalmente inofensiva– que expanden el asunto hasta nada menos que una «trilogía en cinco partes».

Siguen aquí las andanzas de Arthur Dent y sus compañeros de aventuras, desventuras y viajes interplanetarios. Y siguen planteándose preguntas trascendentales para el futuro de la humanidad: ¿Por qué narices han desaparecido todos los delfines de nuestro planeta? ¿Cómo llega a Londres una nave espacial de la que desciende Marvin el Androide Paranoide? ¿Fue Elvis Presley secuestrado por los alienígenas? ¿Cómo ha podido la intrépida reportera transgaláctica Trillian tener una hija con el terrícola antes mentado sin el previo concurso de un ayuntamiento carnal? ¿Cómo se consigue que un robot esté perpetuamente al borde del orgasmo?

¡Más madera! –como diría Groucho– para quieres quieran –o necesiten, porque crea adicción y hasta vicio– más humor galáctico de Douglas Adams.

«No he conocido a muchos genios en mi vida. He conocido a algunas personas muy inteligentes, pero solo calificaría como genios a un puñado. Entre ellos a Douglas Adams» (Neil Gaiman).

«Rebosante de ideas… Brillante» (Charlie Brooker).

«Deslumbrantemente inventivo» (Caitlin Moran).

«Amenísimo y divertidísimo» (John Cleese).

 

Douglas Adams (1952-2001) nació en Cambridge, Reino Unido, y vivió con su mujer y su hija en Islington, Londres, hasta que se trasladó a Santa Bárbara, California, donde murió inesperadamente. A lo largo de su vida, colaboró activamente con la Dian Fossey Gorilla Fund y la Save the Rhino International. Anagrama ha publicado su «trilogía en cinco partes», formada por Guía del autoestopista galácticoEl restaurante del fin del mundo, La vida, el universo y todo lo demás, Hasta luego, y gracias por el pescado e Informe sobre la Tierra: fundamentalmente inofensiva, y también Dirk Gently, agencia de investigaciones holísticasIras celestiales y Mañana no estarán. Aunque inigualable, este autor ha sido comparado con Lewis Carroll, Jonathan Swift, Kurt Vonnegut, Groucho Marx y los fabulosos Monty Python.

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