lo inmediato, esteban dipaola
Afrontamos un tiempo de extrañeza y precariedad, sin arraigos y refractario a todo lo que sea duración y estabilidad. El mundo se presenta en estado de inmediatez, nos muestra sus relieves y transformaciones sin ninguna mediación. Cualquier porvenir es una distopía y esto señala que el orden simbólico e institucional ya no regula ni ordena, porque formaciones sociales individualistas inmediatizan sus propias reglas. En el tenor de las aproximaciones sociales, las personas hacen justicia desde una propia e íntima voluntad moral. Lo inmediato: Reflexiones para un mundo en urgencia convoca a pensar(nos) desde estas condiciones que tienen ahora el título de “nueva normalidad”, pero que son afectos propios de la realidad social y de las vidas que habitamos.
Lo inmediato no es el presente. Es su desborde distópico, que a veces se confunde con lo urgente porque no tiene mediación, no hay nada antes. En este libro se piensa a las sociedades con un giro irremediable, el de la actualidad, que nos pone en el tiempo para dejarnos sin su precisión ni su regularidad.
Una sociología para un “ahora” desfasado, ese es el hallazgo que debemos a Esteban Dipaola: enseñarnos que en sociedades fundadas en la anomia, el momento en que vivimos y ya no el futuro es lo que está desencajado, como en un fenómeno de anamorfosis.
La lucidez del autor está en glosar las condiciones de algo que se llamó “nueva normalidad”, para especificar su desarrollo histórico. Sin embargo, este no es más que un punto de partida. Estas páginas exceden cualquier coyuntura (pandemia, crisis global, etc.) y proponen un modo inédito de acercamiento a lo imposible de la socialidad.
Durkheim supo fundar el pensamiento sociológico identificando que lo social es el curso de una serie de regularidades que constituyen el ser colectivo. En una vuelta teórica fundamental, Dipaola señala que lo irregular es lo más regularizado en una globalización que individualiza y se desprende de las condiciones normativas que formaban las determinaciones colectivas de la vida social.
Estamos frente a un libro que asume el riesgo de pensarnos en tiempo presente, de preguntar por lo que hay y no detenerse en lo ocurrido. Dipaola propone un trabajo sociológico inevitable para tiempos de individualismo: anima a recorrer las figuraciones de una contemporaneidad de urgencias que debemos habitar inmediatamente.
He aquí una audacia sociológica, que luego de deslumbrarnos, alumbra sobre eso que ahora mismo nos está pasando.
Luciano Lutereau
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