La plenitud, Claudia Masin

Porque lo que nos damos

los unos a los otros,

aún el terror o la tirsteza,

viene del mismo deseo:

curar y ser curados.

 

La plenitud busca contener en sus versos la sorpresa del primer encuentro con el mundo a través de lo sensitivo. Custodiar con palabras la estela de luz, el fulgor y la alegria con la que nos habitan por vez primeras las sensaciones. El deseo de transportar con el lenguaje ese momento de encuentro, late con vocación de generosidad  y entrega a lo largo de todo el poemario.

 

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