la ley de los volcanes, adrienne rich

traducción de Sandra Toro

prólogo de margaret randall

Edición Bilingüe

XI

Cada pico es un cráter. Es la ley de los volcanes,
lo cual los hace eterna y visiblemente femeninos.
No hay altura sin profundidad, sin un corazón ardiente,
aunque nuestras suelas de paja se deshagan sobre la lava endurecida.
Quiero viajar contigo a cada montaña sagrada
humeante en el interior, como la Sibila encorvada sobre su trípode,
quiero tomar tu mano mientras subimos por el sendero,
sentir tus arterias incandescentes mientras te sujeto,
no dejar de notar la mínima flor, parecida a una joya
desconocida, sin nombre hasta que se lo damos,
aferrada a la roca que lentamente se transforma-
ese detalle afuera que nos trae de regreso adentro,
estaba aquí antes, sabía que vendríamos, y ve más allá de nosotras.

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