intercambio cultural, isol

Un día, cuando Julito ya se iba a dormir después de ver la tele, vio un anuncio que lo atrapó: «Cambie su lugar por el de un ciudadano extranjero por una semana, ¡y viva otra vida!» Y así fue como Bombo llegó a ver la tele en casa de Julito, y Julito pudo pasar una maravillosa semana en la selva africana.

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