Fito Páez, Enrique Symns y Vera Land

“Unir extremos es el oficio del poeta que no vive de ilusiones ni busca prolongar artificialmente su adolescencia. Pero entrar al mundo tiene todos los peligros de una travesía por el infierno. Fito, mi amigo de hace ya muchos años, confío en que sabrá, como lo ha hecho hasta ahora, sacar la savia ardiente del infierno, en libras de poesía.” HORACIO GONZÁLEZ


“En sus composiciones musicales y en sus letras percibe el mundo como drama, percibe la pesadez de la historia, y al mismo tiempo le pone siempre a eso un toque de humor. Es fatalista, percibe que hay causas que están totalmente perdidas pero que está bien que se siga diciendo algo sobre ellas.” LILIANA HERRERO

El libro, publicado en originalmente en 1995, salió en una colección dirigida por Jorge Lanata. La nueva edición es, según Land: "un homenaje a la época de esplendor de la pluma de Symns"

La escena que involucra a Páez transcurre en una estancia de la localidad bonaerense de Florencio Varela. Hay una vieja máquina de escribir Olivetti, una Macintosh Classic y grabadores con microcasetes. Hace frío y para calefaccionar la casa hay un hogar. A los 27 años, Andrea Alvarez Mujica (que por entonces firmaba sus notas en la mítica revista Cerdos & Peces bajo el seundónimo de Vera Land), aprendió a cortar leña y encender el fuego. “Trabajábamos muchas horas. Lo disfruté”, recuerda ahora, sosteniendo la flamante reedición de la biografía que en su edición original no llevaba su nombre en la tapa pero en la cuál trabajó a la par de Symns.

En el prólogo a esta nueva edición, Land recuerda y aclara: «Los grabadores fueron un estímulo para Enrique durante la gira, ya que le permitieron registrar conversaciones sin que perdieran la frescura. De todas formas, la cuestión del soporte tecnológico fue secundaria. Enrique tenía el don de acceder amistosamente al relato de los secretos guardados bajo siete llaves y lograr confesiones inigualables de los entrevistados; enojos, frustraciones y episodios privados; de forma individual o en grupo, formal o informal, las personas se olvidaban de que estaban hablando para una nota que saldría publicada, o para un libro y le contaban todo. Esa era su magia, su distinción. Después, cuando él se iba, las personas se arrepentían de haber hablado tanto o de haber dicho determinada cosa y eso generaba problemas.Mientras escribíamos el libro pensé que iban a surgir conflictos por las confesiones de Fabiana, que eran muy sinceras y por las de Cecilia, que eran muy íntimas. Pero las chicas no se quejaron. También supuse que Fito se iba a poner mal por los detalles del crimen de las abuelas. Fito se la bancó. Lo que le molestó fue que sus músicos protestaran porque les descontaba las ausencias en los ensayos. La fuente de la crisis fue banal. Además, no le gustó el relato de uno de sus mejores amigos sobre el estado de dejadez en el que lo encontró, cierta vez, antes de un concierto importante; y un párrafo en el que Liliana Herrero daba detalles de una pelea con Fabi, de la que había sido testigo. Hubo un poco de barullo dos o tres días. Fito llegó con su tapado amarillo a las oficinas de la calle Independencia y desplegó su encanto. Toda la gente de la editorial estaba emocionada por su presencia. Se acordó eliminar un párrafo, reubicar otro y sumar voces de músicos que eran importantes para Fito y no formaban parte de la banda de la gira.
Días después nos reunimos con Lanata en lo de Fito para definir varias cuestiones. Enrique no fue porque estaba molesto de que opinaran a favor o en contra del contenido del libro. Pero coincidía en ampliar la participación de artistas y lo dejaba en mis manos. Fue una reunión tranquila. Vi el atardecer desde los ventanales de Fito y Cecilia. Hicimos una lista de músicos en la que figuraba Silvio Rodríguez, con quien días después me relacioné por fax. Otro de los convocados fue Horacio González a quien le pedimos un párrafo para incorporar al capítulo El Trovador. Días después, cuando las hojas comenzaron a brotar del fax, tuve una grata sorpresa: Horacio nos enviaba un capítulo completo».

 

fuente: https://es.rollingstone.com/arg-fito-paez-biografia-enrique-symns-vera-land-fed/

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