estamos bastante bien, francesco spiedo

$22.000

En la historia de la literatura occidental hay una línea imaginaria que une a Odiseo con Lucien de Rubempré y que atraviesa los derroteros de Sterne, de Dumas y de tantos otros. Y es que el motivo del viaje ha sido siempre el gran disparador del arte de narrar. El de Andrea Lanzetta, personaje principal de Estamos bastante bien, constituye el clásico camino del héroe que sale de su pueblo natal, menos para encontrarse con una geografía y costumbres nuevas, que para descubrir quién es. A su vez, hay algo tan presente, tan insistente en esta novela, que se vuelve invisible, algo que tiene que ver con el exilio de la lengua. En una Milán impiadosa para con los nativos del sur de Italia, Andrea desempeñará un sinnúmero de trabajos menores –de portero suplente a camarero– para costearse la vida. Solo el carisma que despierta este matemático sui generis en los círculos que frecuenta lo acercarán a su objetivo. Pero es sabido que todo principio de acción precisa de su reacción necesaria: el advenimiento de las fiestas hará regresar a Andrea a su pueblo para confrontarlo con los fantasmas de su vida pasada.

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