el informe, remedios zafra

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Una propuesta para repensar nuestra relación con el trabajo y el papel del trabajo intelectual en la sociedad contemporánea.

Tiempo atrás, algunos pensadores nos vendieron la idea de un futuro en el que el ocio ocuparía el centro de nuestras vidas mientras las máquinas trabajarían por nosotros y crearían riqueza. Ese futuro utópico no llegó jamás, y a lo que nos enfrentamos es a un presente en el que al hablar del mundo laboral nos vemos abocados a utilizar palabras como hiperproductividad, precariedad, competición, burocracia…

Ante este panorama, Remedios Zafra se rebela y dice a la vez sí y no. No a la violencia burocrática, a la tristeza administrativa y a la deshumanización tecnológica; al desafecto que se extiende entre los trabajadores cuando su tiempo está ocupado por tareas que nada tienen que ver con su propósito: investigar, enseñar, crear… Sí a transformar esta situación, a liberar el tiempo propio, del que nacerían mejores ideas y mayor compromiso con aquello que hacemos, con la sociedad, los cuidados y el planeta, la atención que requieren la justicia y la ciencia, o el goce de la cultura.

Este informe pone al mando el alma y el estómago frente a tecnologías que en nada contribuyen a la emancipación. Frente al hartazgo de un hacer mecánico que engendra desapego, la autora se pregunta: ¿qué está en juego si el trabajo intelectual sigue cediendo a la obediencia?, ¿quiénes perturbarán a las personas para recordarles que son personas?, ¿quiénes intentarán cambiar pesimismo por crítica, resignación por vínculos?

«Hartmut Rosa, Remedios Zafra, Marina Garcés. Han hecho, desde distintos lugares, un examen crítico de ese ritmo que nos lleva a ser como los personajes de la serie de los 2000 Lost: más productivos que nunca aun cuando están varados en una isla perdida» (Pablo Elorduy, El Salto).

«Lo que la autora busca al cabo de todo es que seamos (más) conscientes. Que utilicemos las herramientas a nuestra disposición para construir otras relaciones, otros procesos, otra igualdad y otro acceso al conocimiento crítico y transformador» (Carolina León, Estado Crítico).

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