El arte como interrogación, Darío González

 La interpretación estética de los fenómenos implica la adopción de una perspectiva compleja. Se trata, por un lado, de interrogar la supuesta inmediatez sensible de las cosas o de sus cualidades, la ilusoria simplicidad de su aparecer, y de comprender, por otro, la modalidad del afecto que nos liga a ellas. Si el arte es a veces el objeto privilegiado de ese tipo de interpretación, es porque la interrogación de lo sensible forma parte del trabajo creativo, y porque ese mismo trabajo tiende a la producción o a la transformación de un afecto. Los textos aquí recopilados nos permiten pensar esta experiencia a partir de algunas de las configuraciones afectivas ligadas principalmente a la sensibilidad moderna: el sentimiento de lo sublime, la melancolía, la angustia, el nihilismo. A través de ellas, la estética redescubre su ambigua posición entre una filosofía del arte y una teoría de la subjetividad.
 

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