Diorama, Alejandro Cozza (Comp)

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Por qué el cine cordobés

 Porque es un cine sin los vicios ni la vaciedad de aquella retórica cinematográfica impuesta por las viejas productoras de publicidad porteñas. Porque aquellos que lo formulan han sabido establecer una red recíproca, compuesta por realizadores, actores, críticos, cineclubistas, estudiantes y amigos del cine en general que año tras año crece en forma tan exponencial como su cantidad de producciones. Porque es un cine que procura ver ante todo al humano y desde una mirada local, sondeando emociones reconocibles.

 También hay carencias, por ejemplo la policía cordobesa peca de ser sumamente brutal y corporativa, pero no recuerdo ni la más mínima mención audiovisual al respecto. Como dijera Gandhi: “no me molesta tanto el acto del hombre maligno sino la indiferencia de la persona buena”. Todo a su tiempo. Jamás he visto, por otro lado, tanta cantidad de estudiantes de cine buscando crecer a través de la coparticipación. Percibo además un potencial sumamente vasto, una provincia que a través de la enseñanza y de la cultura en algún punto nuclea a tantas otras, y todo ello dentro de un contexto social donde pululan otras notas, porque quienes allí habitan se lo permiten. Aquellos que hemos desarrollado toda una existencia en un universo tan hostil como el conurbano bonaerense no podemos menos que embriagarnos de dicha cada vez que ponemos proa a sus rutas y a la sanidad de sus huestes.

José Celestino Campusano

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