De los rayos del sol como sogas, Selección y traducción de Janice Winkler / Ilustraciones de María Aranguren

$9.000

Un libro que les niñes disfrutarán y en el que los grandes nos veremos envueltos como si quisiéramos arroparnos en una constelación de palabras. Hay poemas anónimos y de autoras y autores fundamentales como Christina Rossetti, Eleanor Farjeon, Robert Louis Stevenson, Emily Brontë y Emily Dickinson. En esa ensalada rusa que es la literatura, cada poema es una vertiente de música, de imágenes imperecederas, de asonancias, de climas, de paisajes, y de algo tan importante y de lo que la poesía nunca debería renegar: una jactancia absoluta por el juego con la ternura de las palabras.

Recomendación 1: si tiene hijos, sobrinos o nietos no dude en subirse en una silla y pregonar cada verso con su entonación justa: les niñes quedarán imantados. Recomendación 2: advierta el capricho del libro y reúnase donde la naturaleza hace girar el mundo y léalos en voz alta, no está mal inmiscuirse en el silencioso diálogo de los árboles.

Pablo Méndez – Revista Sólo Tempestad

 

Con un majestuoso epígrafe de Edna St. Vincent Millay, el libro constituye el primer título de la colección Maras en la barda, destinada a un público infantil; no obstante, desde varios puntos de vista, discute las líneas canónicas de la literatura que busca lectores en esa franja etaria.

Por un lado, la edición está pensada para infancias en una mirada que amplía el horizonte de la literatura que solemos entregar como mediadores y mediadoras de lectura para ser leída por niños y niñas. En su aspecto visual, las ilustraciones abonan esta idea: acontece un corrimiento de la paleta de colores hegemónica, constituida por colores primarios, usualmente brillantes, que invaden y excitan únicamente el sentido visual de sus receptores, con la consecuencia de que proponen una significación unívoca. En una paleta de grises y verdes, De los rayos del sol como sogas despliega un universo de animales antropomórficos, una exuberante botánica lírica, insectos innumerables que exaltan y posibilitan una mirada oblicua en torno del texto literario. ¿Dónde ha sido escrito que un poema de Emily Brontë, por poner sólo un ejemplo, está destinado a personas adultas y no puede ser apreciado por niños y niñas?

Por otra parte, en su aspecto paratextual, encontramos una referencia amorosa a los antiguos libros destinados a las infancias; en estos se proponía la apropiación de un libro: ser y estar en un libro, que mi nombre esté en un libro. En la primera hoja hay un espacio destinado a la escritura del nombre propio, que quedará flotando entre mariposas, libélulas y flores. En la contratapa, se visualiza la propuesta de Tanta Ceniza Editora, que destaca en color las palabras leer y edad como premisa y consigna.

Romina Olivero y Pablo Iglesias – Biblioteca Ambulante “El árbol de lilas” (CEDIE)

Si te encontrás a un cocodrilo

 

Si te encontrás a un cocodrilo,

no lo toques ni con un palo;

ignorá su sonrisa amistosa,

ni se te ocurra acariciarlo.

 

Que cuando duerme en el Nilo,

flaco se vuelve como la arena;

y cuando te encuentres a un cocodrilo,

él estará listo para la cena.

 

Anónimo

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