Cuarenta gotas de azufre, Paula Brecciaroli

$12.000

Con tapa  de Krysthopher Woods y diseño de Mambo Cuarenta gotas de azufre nos sumerge en la reconstrucción de una ausencia y un padecer;  Brecciaroli nos invita a reflexionar sobre qué hacer con ese dolor de qué manera encararlo sin olvidarlo y como salir fortalecida de ese vínculo que ya no está. 
Desde el epígrafe de Kavafis del libro nos marca el camino y sabemos que emprenderemos un viaje largo y que, como todo viaje, implicara una transformación del sujeto. 
Pájaros que caen del cielo como frutas maduras, alarmas que tajean la noche, plantas que crecen invadiendo el hogar y una idea del dolor, de la desolación, del encierro primero y la fantasía de la muerte después que emergen como posible escape y que comienzan a dosificarse por el poemario con la elegancia propia a la que nos tiene acostumbrados Brecciaroli en su escritura.

Sensaciones de oscuridad y desamparo que por momentos cobran fuerza para después diluirse en la búsqueda de un empoderamiento del yo lirico. Un recorrido a pie por una ciudad derruida, en escombros y posteriormente la certeza de que lo que se busca debe darse en otro contexto. Ahí comienza el viaje. La Pampa. Lo árido, las satélites, la compañía de otras mujeres y la certeza de que todo sigue su curso aun el dolor.

Paula nos vuelve a mostrar en sus poemas porque en sus entrevistas dice: "El uso económico y preciso de las palabras es uno de los momentos más hermosos de la escritura"

La poesía de Paula hace honor a esa afirmación y no hay en Cuarenta gotas de azufre ningún verso que sobre o este de más. El lector encontrara en este libro una pequeña cadena donde cada eslabón fue engarzado con paciencia y labor de artesano, en donde cada poema te lleva a otro como si y ninguno puede dejarse al azar o de lado en este viaje hacia eso misterioso ya su vez tan punzante que es vivir, amar y aun mas importante ser amado

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