Cine y experiencia, Miriam Bratu Hansen

$35.500

“Esta política de la inervación que he intentado plantear en Benjamin supone una comprensión del cine como una forma de experiencia estética, sensorial y psicosomática directamente relacionada con los desafíos y los perjuicios que trae consigo la modernidad industrial capitalista. La gran promesa del cine residía en que este nuevo medio le permitiera al sensorio humano alterado por la técnica acceder a una forma de reflexión contemporánea, material y colectiva que no supusiera una renuncia a las dimensiones miméticas y temporales de la experiencia (que la historia ha convertido en un fenómeno individual). En esta encrucijada, el cine parecía ser la única institución capaz de vincular las evoluciones antinómicas de la modernidad y así arrancarlas de su rumbo catastrófico; es decir, en vez de continuar y profundizar la espiral de shock, anestética y estetización, el nuevo medio tenía la posibilidad de trabajar para desarticular la violencia mortal que había liberado la técnica capitalista e incluso de ser revolucionario, cuanto menos como una 'medida puramente preventiva que intentara evitar lo peor'. Mientras que la mirada de Medusa de la cámara está ligada al vuelo hacia atrás del ángel de la historia, el ratón Mickey encarna la posibilidad de enfrentar esa mirada y contrarrestarla por medio de juegos apotropaicos de inervación.”

Miriam Bratu Hansen

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