arciboldo, perla suez

No es fácil mudarse a una casa nueva. El corazón parece que se quedó un poquito en la otra que dejamos atrás. Pero si nos atrevemos a desear y a vivir, nuestros deseos florecerán en criaturas fantásticas que nos harán compañía. Esa vida traerá alegrías y sorpresas, un perfume a boldo inundará el aire, pasará el tiempo y llegará la noche. Cuando el nuevo amigo esté listo, volará con su propio rumbo y Melina tendrá unidos los pedacitos de su casa vieja y su casa nueva, sus plantas y sus flores. Arciboldo nació de la mano de Melina mientras Perla Suez lo miraba, como mucho antes había mirado las pinturas de Giuseppe Arcimboldo. Miralo vos también ahora que Jorge Cuello logró que volase, ¡no te lo pierdas!

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